Libro El arte y la ciencia de la invencibilidad física de Peter Ragnar (usado)

Una vez vi a un viejo granjero levantar la parte trasera de una camioneta y empujarla fuera del hielo donde hacía girar sus ruedas. Nunca había tocado un peso en su vida. ¡Pero eso no es nada comparado con las viejecitas que han realizado la misma hazaña en caso de emergencia!

Aquí tienes otro para que lo mastiques...

A un niño de nueve años que jugaba en una obra de construcción le cayó encima un tubo de hierro fundido de 1.800 libras. Mientras luchaba en la arena, un transeúnte, un paciente cardíaco de 56 años, corrió y le quitó el tubo de la cabeza al niño.

Estos son relatos sorprendentes y verdaderos de fuerza sobrehumana realizados por gente común y corriente. Debes estar preguntándote, como lo hice yo una vez, ¿cómo puedes acceder a la fuente de tal poder? Curiosamente, la creación de una fuerza tan poderosa no requiere músculos abultados. Si lo desea por un momento, considere una manguera contra incendios...

Cuando no está en uso, es suave y flexible, pero cuando el agua fluye a través de él, ni siquiera el hombre más fuerte puede doblarlo. En realidad, el cuerpo mismo tiene doce conductos similares, llamados meridianos. Puedes considerarlos como ríos internos de energía que se conectan a tus órganos. Tu agua interna es un flujo de cristales líquidos cargado eléctrica y magnéticamente sobre el cual viaja la fuerza de la vida.

Los antiguos llamaban a esta fuerza Qi (Chi). Cuanto más fuerte sea el flujo, más saludable y vital te volverás.

Probablemente no lo sepas, pero tu cuerpo también tiene ocho lugares de almacenamiento que actúan como baterías para esta energía. ¿Puedes recordar un momento en el que la batería de tu auto no tenía suficiente energía para hacer funcionar el motor? Eso es porque no te tomaste el tiempo para recargar. Y esto se puede hacer a través de una práctica antigua muy simple llamada Qigong.

¿Cómo funciona el Qigong? Simplemente implica combinar la respiración con ciertos movimientos corporales tradicionales. Al utilizar la respiración para guiar tu mente, recargarás tus baterías biológicas y revitalizarás tu cuerpo. Es una antigua práctica para aumentar la energía que se ha transmitido a lo largo de los siglos por sabios artistas marciales que comprenden las extraordinarias formas de cultivar cantidades ilimitadas de Energía Vital.

Personalmente he practicado Qigong durante muchas décadas y puedo dar fe de las asombrosas cantidades de energía que he cultivado en mi cuerpo a partir de esta sencilla práctica diaria.